martes, 12 de septiembre de 2017

Razas de Gatos Domésticos

A continuación veras algunas de las razas de gatos domésticos cuyo parentesco con sus primos salvajes te dejara sorprendido

Gato silvestre bosque de Noruega

Uno de los aspectos más interesantes del origen de esta raza de gatos la encontramos en los bosques de noruega, lugar donde se creía que vivía un animal con poderes sobrenaturales.  Este felino era particularmente asociado con prácticas de brujería o reencarnaciones de personas con poderes mágicos.

La historia del origen del gato silvestre bosque de Noruega comienza en el siglo XVI, cuando se conocen los primeros datos o las primeras participaciones de su existencia como algo que les causaba curiosidad a las personas del lugar. En este siglo las personas tenían fuertes creencias en espíritus y demonios, asociados a credos religiosos que lo hacían más fuerte. La brujería también era algo palpable y se creía que un animal como éste tenía cierta relación con ello.

Con el tiempo se supo que este animal tenía que ser una mezcla de un gato común con un lince, por lo que las ideas de ser mágico desaparecieron. Pero se creía que era algo más relacionado con lo silvestre. Se hizo popular este animal en el aspecto doméstico cuando comenzó a visitar las granjas del lugar y devorar ratas y otros animales que representaban un problema para los granjeros.

Las características físicas de este animal dejan ver un cuerpo fuerte de complexión robusta que da la impresión de ser muy musculoso. La mezcla entre el lince y el gato común le proporciona ciertas características de tamaño, por lo que este animal es notablemente más grande que uno normal. Presenta pelo abundante sobre todo en la zona del pecho y estomago debido a su origen. En el bosque necesita protección contra el frío y la lluvia. Con respecto a otras características como cabeza y patas, la primera es grande y robusta junto con sus patas.

Por sus orígenes se puede pensar que es un gato que prefiere la exploración o estar fuera de casa, pero realmente es un animal que prefiere la compañía de otras personas y de otros animales.
En general son gatos muy tranquilos pero guardan cierta curiosidad propia heredada de su origen salvaje. 


Gato bengalíes


El gato bengalí como muchos otros animales posee una historia de cruces y experimentos entre razas tratando de encontrar el gato perfecto o al menos el que más se acercara a las características deseadas.

Se cree que en 1975 un doctor estadounidense pensó en las formas en las que se podría mezclar un animal salvaje asiático, siendo éste de la familia de los felinos, con razas de gatos domésticas.
Pensaba que sería posible obtener en la mezcla las características de los felinos salvajes en un animal doméstico para de esta forma garantizar una nueva y mejorada raza. Lo que hizo fue tomar tres razas de uso domestico y mezclar sus genes con un felino salvaje. De esta forma se obtuvo la peculiar raza bengalí.


Por ser una mezcla híbrida predomina entre sus rasgos la apariencia de un felino salvaje. Una de las cosas más características dentro del animal es el color y las manchas que presenta en su pelaje, similares a las de un gran felino como el leopardo o el guepardo.
Este aspecto lo hace muy atractivo a la vista ya que es imposible que no llame la atención de las personas. Debido al cruce con animales domésticos su cabeza es delgada y presenta contexturas muy delgadas y alargadas.

Son extremadamente inteligentes y activos, por lo que es importante que sus amos cuenten con espacios al aire libre o decidan salir a caminar con él.


Gato Manx


Esta raza recibe el nombre en honor a la Isla de Man (en el mar de Irlanda, a medio camino entre Irlanda y Gran Bretaña) de donde es originario. Existen varias leyendas que narran como la raza Manx perdió su cola. De acuerdo con la leyenda, Noé dejó caer la puerta del arca en la cola del gato. Otra leyenda dice que un perro a bordo de ella se la mordió.

Aunque la verdad de la pérdida de su cola es mucho más racional: una mutación genética es la causa de la cola reducida de la raza Manx. Es una mutación en la que el gen dominante resulta en la carencia de cola. Por tanto, es la selección natural la que ha generado el nacimiento de estos gatos tan particulares
.
Existen varios tipos de gatos Manx. Los Rumpy son los que están totalmente privados de cola, los Stumpy tienen una cola muy chiquitina, los Riser tienen una mini cola que solo puede percibirse tocándolo, y los Longy que sí tiene cola.


Existe una tasa de mortandad muy alta en los cachorros del Manx debido a dificultades en el desarrollo de la columna. Pero los que sobreviven a los primeros días llegan a ser adultos fuertes y sanos.


Gato Esfinge 


Los gatos sin pelo pueden parecer extraños, curiosos o diferentes. 
El gato esfinge (Sphynx) tiene el privilegio de ser el primero en ser reconocido como raza sin pelaje por las organizaciones internacionales de registro y cría felinas. Surgió en 1966 en Cánada.

El estándar de la raza acepta cualquier color de piel y un peso entre 3 y 7kg. Viven unos 10 o 15 años estos gatos tan afectuosos y sociables. Aman los interiores y la calidez del hogar. Obviamente en invierno se sienten mucho más incómodos.

Muchos desprecian esta raza por su aspecto sin saber que se trata de una mutación natural que ha existido desde la antigüedad más remota. No es tan fácil criar gatos Sphinx debido a que el gen que provoca su condición es recesivo y no se manifiesta en toda su descendencia. 





Gato Ashera

Este ejemplar felino goza de un exotismo extraordinario, es llamado la joya del universo felino. Esta virtud le viene de su origen atípico, pues es producto de una manipulación genética en los laboratorios de Lifestyle Pets, cuyo creador es el inglés Simon Brodie y cuya sede principal está ubicada en los Estados Unidos de América.

Los científicos norteamericanos tomaron para la realización del cruce ejemplares de serval africano, leopardo asiático y el típico gato doméstico para crear esta nueva especie que aún es monitoreada por sus creadores. A pesar de ser un ejemplar joven, pues su creación data de la primera década del presente siglo XX, los Ashera ya cuentan con un número considerable de seguidores, sobre todo de las clases más adineradas.


Producto de su hibridez, es un felino de formas muy exóticas que lo convierten en una raza única. Es la combinación perfecta entre la majestuosidad y elegancia que posee todo felino doméstico y el aspecto salvaje y enigmático del leopardo asiático y el serval africano.

Su apariencia  se asemeja a la de un mini leopardo. Puede llegar a pesar entre 12 y 15 kg y crecer hasta alcanzar el tamaño de un perro adulto de estatura mediana y/o grande. Posee un cuerpo exuberante con extremidades sólidas. Su cabeza, pequeña en comparación con su tronco, como la de cualquier mascota felina, culmina en unas orejas puntiagudas que le aportan cierto aire salvaje a su aspecto. Complementan su apariencia los típicos ojos felinos en tonos verde claro y/o miel.

Gatos pequeños 



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