Gato silvestre bosque
de Noruega
Uno de los aspectos más
interesantes del origen de esta raza de gatos la encontramos en los bosques de
noruega, lugar donde se creía que vivía un animal con poderes
sobrenaturales. Este felino era
particularmente asociado con prácticas de brujería o reencarnaciones de
personas con poderes mágicos.
La historia del origen del gato silvestre bosque de Noruega
comienza en el siglo XVI, cuando se conocen los primeros datos o las primeras
participaciones de su existencia como algo que les causaba curiosidad a las personas
del lugar. En este siglo las personas tenían fuertes creencias en
espíritus y demonios, asociados a credos religiosos que lo hacían más fuerte.
La brujería también era algo palpable y se creía que un animal como éste tenía
cierta relación con ello.
Con el tiempo se supo que este animal tenía que ser una
mezcla de un gato común con un lince, por lo que las ideas de ser mágico
desaparecieron. Pero se creía que era algo más relacionado con lo silvestre. Se hizo popular este animal en el aspecto doméstico cuando
comenzó a visitar las granjas del lugar y devorar ratas y otros animales que
representaban un problema para los granjeros.
Las características físicas de este animal dejan ver un
cuerpo fuerte de complexión robusta que da la impresión de ser muy musculoso.
La mezcla entre el lince y el gato común le proporciona ciertas características
de tamaño, por lo que este animal es notablemente más grande que uno normal. Presenta pelo abundante sobre todo en la zona del pecho y
estomago debido a su origen. En el bosque necesita protección contra el frío y
la lluvia. Con respecto a otras características como cabeza y patas, la primera
es grande y robusta junto con sus patas.
Por sus orígenes se puede pensar
que es un gato que prefiere la exploración o estar fuera de casa, pero
realmente es un animal que prefiere la compañía de otras personas y de otros
animales.
En general son gatos muy tranquilos pero guardan cierta
curiosidad propia heredada de su origen salvaje.
Gato bengalíes
El gato bengalí como muchos otros animales
posee una historia de cruces y experimentos entre razas tratando de encontrar
el gato perfecto o al menos el que más se acercara a las características
deseadas.
Se cree que en 1975 un doctor estadounidense pensó en las
formas en las que se podría mezclar un animal salvaje asiático, siendo éste de
la familia de los felinos, con razas de gatos domésticas.
Pensaba que sería posible obtener en la mezcla las
características de los felinos salvajes en un animal doméstico para de esta
forma garantizar una nueva y mejorada raza. Lo que hizo fue tomar tres razas de
uso domestico y mezclar sus genes con un felino salvaje. De esta forma se
obtuvo la peculiar raza bengalí.
Por ser una mezcla híbrida predomina entre sus rasgos la
apariencia de un felino salvaje. Una de las cosas más características dentro
del animal es el color y las manchas que presenta en su pelaje, similares a las
de un gran felino como el leopardo o el guepardo.
Este aspecto lo hace muy atractivo a la vista ya que es
imposible que no llame la atención de las personas. Debido al cruce con
animales domésticos su cabeza es delgada y presenta contexturas muy delgadas y
alargadas.
Son extremadamente inteligentes y activos, por lo que es
importante que sus amos cuenten con espacios al aire libre o decidan salir a
caminar con él.
Gato Manx
Esta raza recibe el nombre en honor a la
Isla de Man (en el mar de Irlanda, a medio camino entre Irlanda y Gran Bretaña)
de donde es originario. Existen varias leyendas que narran como la raza Manx
perdió su cola. De acuerdo con la leyenda, Noé dejó caer la puerta del arca en
la cola del gato. Otra leyenda dice que un perro a bordo de ella se la mordió.
Aunque la verdad de la pérdida de su cola es mucho más
racional: una mutación genética es la causa de la cola reducida de la raza
Manx. Es una mutación en la que el gen dominante resulta en la carencia de
cola. Por tanto, es la selección natural la que ha generado el nacimiento de
estos gatos tan particulares
.
Existen varios tipos de gatos Manx. Los Rumpy son los que
están totalmente privados de cola, los Stumpy tienen una cola muy chiquitina,
los Riser tienen una mini cola que solo puede percibirse tocándolo, y los Longy
que sí tiene cola.
Existe una tasa de mortandad muy alta en los cachorros del
Manx debido a dificultades en el desarrollo de la columna. Pero los que
sobreviven a los primeros días llegan a ser adultos fuertes y sanos.
Gato Esfinge
El gato esfinge (Sphynx) tiene el privilegio de ser el
primero en ser reconocido como raza sin pelaje por las organizaciones
internacionales de registro y cría felinas. Surgió en 1966 en Cánada.
El estándar de la raza acepta cualquier color de piel y un
peso entre 3 y 7kg. Viven unos 10 o 15 años estos gatos tan afectuosos y
sociables. Aman los interiores y la calidez del hogar. Obviamente en invierno
se sienten mucho más incómodos.
Muchos desprecian esta raza por su aspecto sin saber que se
trata de una mutación natural que ha existido desde la antigüedad más remota.
No es tan fácil criar gatos Sphinx debido a que el gen que provoca su condición
es recesivo y no se manifiesta en toda su descendencia.
Gato Ashera
Este ejemplar felino goza de un exotismo extraordinario, es llamado la joya del universo felino.
Esta virtud le viene de su origen atípico, pues es producto de una manipulación
genética en los laboratorios de Lifestyle Pets, cuyo creador es el inglés Simon
Brodie y cuya sede principal está ubicada en los Estados Unidos de América.
Los científicos norteamericanos tomaron para la realización
del cruce ejemplares de serval africano, leopardo asiático y el típico gato
doméstico para crear esta nueva especie que aún es monitoreada por sus
creadores. A pesar de ser un ejemplar joven, pues su creación data de la
primera década del presente siglo XX, los Ashera ya cuentan con un número
considerable de seguidores, sobre todo de las clases más adineradas.
Producto de su hibridez, es un felino de formas muy exóticas
que lo convierten en una raza única. Es la combinación perfecta entre la
majestuosidad y elegancia que posee todo felino doméstico y el aspecto salvaje
y enigmático del leopardo asiático y el serval africano.
Su apariencia se asemeja a la de un mini leopardo. Puede
llegar a pesar entre 12 y 15 kg y crecer hasta alcanzar el tamaño de un perro
adulto de estatura mediana y/o grande. Posee un cuerpo exuberante con
extremidades sólidas. Su cabeza, pequeña en comparación con su tronco, como la de
cualquier mascota felina, culmina en unas orejas puntiagudas que le aportan
cierto aire salvaje a su aspecto. Complementan su apariencia los típicos ojos
felinos en tonos verde claro y/o miel.
Gatos pequeños
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